Pena de muerte en México Historia
Pena de muerte en México Historia
Anahi Fernanda González Nava
Como sabemos, la pena de muerte ha existido a la par con la humanidad, desde los antiguos romanos, hasta hoy en día. Sin embargo, en México comenzó con las culturas prehispánicas, especialmente con los aztecas, los cuales castigaban mediante el descuartizamiento, decapitación, lapidación, garrote y horca, hasta su abolición en el año 2005, mediante un proceso paulatino y heterogéneo en todo el país.
Pena de muerte en la historia 1, Hernández, 2021
Aunque diferentes estados prohibían este acto, no fue hasta 2005 con el Presidente Fox que se abolió la pena de muerte y cualquier tipo de tortura en México. Se puede decir que la pena de muerte consiste en la imposición de un castigo, el cual acaba con la vida de una persona como consecuencia de un delito. Este castigo es considerado la forma más extrema, cruel y degradante para un sentenciado.
Por otro lado Amnistía Internacional sostiene que la pena de muerte constituye una violación de derechos humanos y, en particular, del derecho a la vida y del derecho a no sufrir tortura ni tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes. Claro, existe una interrogante sobre este tema, el saber si se podría volver a restaurar o si esto sería lo conveniente para disminuir la inseguridad del país.
Muerte por decapitación, Odies, 2021
Sin embargo, aunque existen personas a favor de su restauración, esto ya no podría volver a legalizarse, debido a la firma de México en la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, el cual establece restricciones a la pena de muerte a los países pertenecientes a este tratado, por ello, si se llegara a aprobar su restauración, se pondría al país en una situación de violación a tratados internacionales firmados por México en materia de derechos humanos.
Si bien se ha intentado volver a tomar estas medidas, ¿cómo aseguramos que al hacerlo la gente lo va aceptar como algo normal y no se generará un conflicto interno por la restauración de esta?
Este tema no debe ser tomado a la ligera, ya que si no se implementan las medidas necesarias, esto podría traer consecuencias serias.
Referencia
González, O. (2011). La pena de muerte en Mexico. UNAM. (pp. 908-911). http://www.scielo.org.mx/pdf/bmdc/v44n131/v44n131a19.pdf
Comentarios
Publicar un comentario